En una sociedad que constantemente olvida y ante el protagonismo mediático que las Farc han recibido, parece que hoy la agrupación terrorista se enfrenta hacia un nuevo reto que ya les está generando frutos; manipular la información que a ciencia cierta se sabe, tendrá fuerte impacto en los medios de comunicación.
No es para más que las Farc utilicen este tipo de estrategia, en la medida en que su principal objetivo es obtener legitimidad y que mejor herramienta, sin ningún costo y de fácil accesibilidad que los medios de comunicación. Por ello, con ánimo de batalla ganada, salen a gestar entrevistas y difundir artículos a través de los cuales venden la imagen de una guerrilla humanizada, desconociendo las atrocidades cometidas y sus vínculos con actividades ilegales.
Los medios publican la primicia y amplían el mensaje que las Farc quieren enviar a la sociedad, sin importar el costo social para el país y para las víctimas, generando réditos políticos para los terroristas y favoreciéndoles el juego que pretenden ellos pretenden montar.
Por esta razón, hoy en el mundo se conoce que se iniciarán unas negociaciones para la terminación del conflicto colombiano que parece abrirse entre partes iguales, incluso contando con condiciones similares en Oslo (gobierno- Farc). Aunque los medios en reiteradas ocasiones enuncian las razones por las cuales estos acuerdos son diferentes a los anteriores intentos de paz, entre ellos, una guerrilla debilitada, a su vez magnifican el alcance político de cada uno de los criminales que están sentados en la mesa. A pesar del esfuerzo que han realizado las Fuerzas Militares por mantener la estabilidad y el orden del país, desestructurar a la organización y generar condiciones de seguridad para los ciudadanos, algunos medios envían erróneamente un mensaje implícito, en donde las Farc se muestran fortalecidas desde su brazo político.
Llevar a unas Farc nuevamente a la mesa de diálogo, es producto de importantes operaciones de nuestras Fuerzas Militares. Por ello genera repulsión que los medios se concentren en publicar cada palabra que dicen los terroristas en escenarios internacionales, donde obviamente han demostrado su interés de mejoramiento de imagen, búsqueda de legitimidad y levantamiento de la concepción de terroristas; mientras que por otro lado, tímidamente publican los atentados que realizan, como por ejemplo el ocurrido en la zona rural entre Buga y Tulua que dejó 16 heridos, entre ellos un menor de edad ó el encuentro de las víctimas de las Farc en Bogotá, el pasado 14 de octubre. La principal razón de ello es que la atención está en Oslo y hechos paralelos no generan alto rating; pese a esto, las Farc continúan aprovechando el baño de popularidad mientras continúan cínicamente cometiendo toda clase de actos terroristas.
La libertad de prensa es un derecho sin lugar a discusión, pero debe realizarse con responsabilidad social, sin pasar por alto las sistemáticas violaciones a los derechos humanos de millones de colombianos que han tenido que sufrir la barbarie de los terroristas y que aún siguen ocurriendo.
Colombiaopina's Blog 
james
octubre 18, 2012 at 3:27 pm
como se nota en el lenguaje de que ud. no quiere la paz para nuestros hijos y nietos. el odio da cancer, prevengalo con la paz.
A.Jaramillo
octubre 18, 2012 at 8:54 pm
Amigo, lamento mucho que usted crea en soluciones a medias, se nota que es de los que creen que el Estado esta en la obligación de regalarle casa, transporte y comida. Es justamente esa mentalidad la que no nos permite avanzar, sino por el contrario, nos lleva elegir las mismas lacras populistas que solo saben repartirse las riquezas del país con cuentos chinos de paz. Siga votando por esa paz que le prometen, una paz de dientes para afuera que a la larga no resuelve ninguno de los verdaderos problemas de fondo, que continuaran perjudicándonos a nosotros mismos y a nuestros descendientes, bajo otros nombres. Cordial saludo.